Eva fue primero

Luego de la segunda glaciación algunas de las plantas comenzaron a florar. Primero las más pequeñas, las que estaban expuestas al sol en la cresta de la montaña.

Crecieron los estambres y produjeron polen. Se hincharon los pistilos hasta calentarse y el viento los polinizó. La semilla que se formó en cáliz fue alimentada por agua, sales minerales y dióxido de carbono.

¿Y para qué pétalos de colores? Los pétalos vistosos atrajeron a los pájaros, llevaban el polen que el viento no pudo.

La flor tenía todo lo necesario para la reproducción. En una maniobra genética, si hubiera flor macho y hembra, tendrían pétalos solo las que necesitan ser polinizadas. Las flores macho serían solo estambre, productor de polen, y listo, sin pétalos.

Entonces, Eva fue primero. El primer ser humano debía bastarse solo. Incluso, tuvo las glándulas mamarias para dar de comer al recién nacido. En otra maniobra genética, si podía autofecundarse, tendría todo para perpetuar la vida.
Por eso ellas se bastan solas y no nos necesitan ni antes ni después de la era glaciar, por eso no recuerdan nuestros nombres, ni les importa aquella acrobacia que hicimos en el río, cómo salió fuego de la piedra, ni lo rápido que atrapamos aquel Ford gacela.

Y ahí estamos, inútiles, Adanes compitiendo, viendo quién tiene el cáliz más hermoso, tratando de tener algo de jurisdicción en el ciclo de la vida, no sabemos muy bien por qué, flores macho con solo un estambre eréctil, pero con pezones, esos pétalos inútiles.