Necesito un tiempo para formarme un criterio de las cosas. No soy de los que rápidamente decide si existe Dios, si las corporaciones nos matan, si la tecnología nos aliena o si es o no importante que la alineación se sepa días antes del partido de fútbol.
Necesito tiempo. Es más, no necesito tiempo, necesito una confirmación.
No entiendo a esa gente que ya decidió hace años si le recibe o no le recibe el papelito a los que entregan en la calle papelitos con publicidad. Hace muchos años, unos 15, me dije: No se los recibo, porque, si los recibo, contribuyo a que quienes los contratan crean que este sistema funciona, y no funciona. Qué idiotas son, no funciona, no leo el papel, hago origami. Hacemos basura. Les voy a enseñar que no funciona. «Mirá muchachón, no te lo recibo el papelito. »
Años después monto un pequeño negocio, un taller de madera, un tipo que hace malabares en la calle se alegra porque le reparamos sin costo las cajitas de pino con las que trabaja y me dice: «Patrón ¿no tiene unos papelitos del negocio? si quiere, por ayudarme, le doy papelitos a la gente, yo soy buenísimo en eso, nadie me los rechaza.»
Y se los di, sin pensarlo, le di unos 50 papeles de color amarillo encendido, basura chillona. No para esclavizarlo, no para ensuciar la ciudad, fue porque me los recibió con alegría. Lo vi irse feliz de sentir que nos ayudaba. Luego vi al tarado que fui hace 15 años y le dije: «Muy bien animal, qué montón de papelitos no recibiste, cómo cambiaste el sistema huevón. »

– esperando confirmación-
Y me acuerdo de un amigo hace 15 años que me decía: «yo se los recibo a todos, puta, están breteando ¿Se imagina lo hostinado que es tener esos papeles y que no se los reciban a uno? »
No es que mi amigo tuviera toda la razón, pero lo movía algo más noble. Otra vez íbamos con 2 de sus amigos y pasó una muchacha muy bonita en dirección opuesta a nosotros. Una vez que ya había pasado los 3 le volvieron a ver culo, solo yo no la volví a ver. Me preguntaron por qué.
Les expliqué que seguramente eso la hace sentir mal, a mí no me gustaría que 3 mamulones me vuelvan a ver el culo una vez que pasé. Ellos aplicaron la de: «No se dio cuenta, ¿qué daño le hace? » Igual no lo hice, porque no sabía, no sabía si a esa muchacha en particular le habría dolido, pensé que sí. Años después empezaron las confirmaciones de mujeres en redes sociales contando que les da miedo salir a la calle y digo: AJÁ, ¿ven? Gracias.
Pero bueno, no le vi el culo. Tal vez ese habría sido un mejor título para esta publicación.
“… prefiero caminar con una duda, que con un mal axioma…” J. Krahe
Creo que ya se ve por dónde anda la cosa. También entré a la U y andaba buscando respuestas y estrené conocimientos e hice lo que hace cualquiera que estrena conocimientos. Cuando uno recién se entera tiene que dejarlo clarísimo: sé socialismo, sé semiótica, sé arquitectura, sé postestructuralismo, sé putadas.
Qué prisa y qué miedo llevamos en tenerlo resuelto. Escribir es un poco eso, decir: hasta aquí llega esto por hoy, así lo llevo, esto es lo que les manejo de la vida por ahora.
Otra gran duda que siempre tuve fue la relación que tengo con el fútbol siempre ha sido muy rara, me gustaba verlo y jugarlo, pero nunca le puse la atención al espectáculo que la gente a mi alrededor (familia y amigos) le pone.
Entonces hace muchos años planté una verdad absoluta temporal: Las personas que tenían rumbo en la vida, que sabían hacia donde iban, no les interesa el fútbol. O bien, entre menos les interesaba el fútbol más sabían hacia dónde ir.
Ahora es claro, las personas que les va bien son aquellas que nunca se detuvieron en esto, que nunca les fue una duda. Sin importar si les gusta el fútbol o lo odian, lo importante es que nunca dudaron de esa relación. A las personas que no nos va muy bien, somos las que nunca tuvimos claro si emocionarnos o no ponerle atención.
Es mentira el párrafo anterior. No es claro. Pero quiero pensar así por ahora. Necesito tiempo. Pero más que tiempo, necesito una confirmación. Ni siquiera una muy buena: dos personas triunfales que discutan en redes sociales: -siempre me gustó el fútbol, desde carajillo seguí al Indio Mayorga en todo lo que hizo. Y me va bien en la vida — Por el contrario, dice el otro, a mí no me gustó nada y me va bien en la vida.
Yo les digo: gracias, ya puedo caminar por la vida con eso resuelto, al menos un ratito.
Mañana cambiaré de opinión. Mientras tenga las manos ocupadas sosteniendo a los que quiero me gustaría darme ese permiso.